La esperanza en el Reino de
Dios es casi tan antigua como la existencia de los seres humanos; se refiere a
los comienzos de la humanidad, ya que los antepasados Adán y Eva, después de
experimentar el fruto del árbol de la vida, fueron expulsados
del paraíso. Pero uno tiene que
descifrar este enigma teológico. En lugar de llegar a creer que el cielo es
un lugar hermoso y encantador, adornado con árboles frutales y hermosos
paisajes, INRI CRISTO nos enseña que el cielo, el Reino de DIOS, está en el
cerebro y en el corazón de cada hijo de DIOS que vive en armonía con la ley
divina. La promesa de la venida del Reino de DIOS (“Venga tu Reino” - Mateo
c.6 v.10) muestra el anhelo íntimo de los seres humanos para volver a descubrir
el paraíso perdido, el estado de inocencia y el sentido mismo de la vida en su
foro íntimo, en la comunión espiritual con el
CREADOR.
He aquí porque la venida
del reino de DIOS no se limita a un concepto teológico abstracto e
inalcanzable; es una realidad que llega a buen término, en nuestro tiempo,
con la reencarnación del Mesías INRI CRISTO, cuya misión es llevar a los seres
humanos a la ruta de la auténtica, verdadera espiritualidad, y de ajustar los
parámetros de la libertad y la justicia. INRI CRISTO dijo hace dos mil años que
el Reino de DIOS no viene con pompa, con la aparición de los reinos terrenales.
El Reino de DIOS es universal, es un
reino de la luz, una esfera de energía, y se manifiesta por signos. La SOUST
- Suprema Orden Universal de la Santísima Trinidad, Nueva Orden mística
instituida por INRI el 28/02/1982, es la formalización del Reino de DIOS
en la Tierra, en la formación de “un solo
rebaño y un solo pastor” (Juan c.10 v.16). Sin embargo, la integración a SOUST
no significa asistir a un templo, la práctica de rituales vacíos o pertenecer a
una “religión”. Según INRI, la religión es una farsa, es un equívoco, ya que
este término, derivado del latín religaire,
significa volver a conectar. Si DIOS es omnisciente, omnipotente y
omnipresente, ¿cómo puede alguien querer volver a conectar el ser humano a DIOS
siendo que todos somos inseparables de Él?
Los hijos de DIOS no requieren el
etiquetado de la religión ya que son libres para disfrutar de la libertad de
conciencia. En cualquier parte del mundo, sólo tienen que cultivar en sus
corazones los lazos con el Reino de DIOS y aprender a establecer una simbiosis
con el ALTÍSIMO, porque lo que INRI enseñó hace dos mil años
vale para siempre: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y
cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto. Y tu Padre, que ve
lo que está sucediendo en secreto, te recompensará” (Mateo c.6 v.6). Él no
obliga a nadie a asistir a los templos construidos por hombres. Por el
contrario, Él vino a enseñar
a los hombres que la casa de DIOS es toda la creación y todos nosotros, de
manera consciente o no, estamos inseridos en este contexto.
En las Escrituras hay
numerosos mensajes antiguos que hacen referencia a la venida del Mesías en una
primera etapa como redentor, y en una segunda etapa como juez y protagonista de
la gran revolución de la Nueva Era, que culmina con la consolidación del Reino
de DIOS en la Tierra. La revolución del
Mesías es la revolución de las almas y de las conciencias, cerca de la cual
todas las revoluciones sociales y políticas en la historia de la humanidad
habrán sido meros ensayos.
Es fundamental que el
diligente y sincero buscador se ponga lejos de prejuicios y de las cadenas del razonamiento (los dogmas)
para discernir entre el verdadero Cristo, el personaje revolucionario que
dividió la historia de la humanidad, y el Cristo folclórico y comercial de las
religiones dichas “cristianas”, derivado de la fusión de creencias y mitos
paganos, utilizado por los poderosos como instrumento de manipulación de la fe
y de la alienación de la mente humana.
Adeí Schmidt - Discípula de INRI CRISTO
Quién divulgar este mensaje será agraciado con
bendiciones del cielo.
0 comentários :
Postar um comentário