La Vidente de Buenos Aires



INRI CRISTO, en su peregrinación sobre la tierra, de país en país, de ciudad en ciudad, llegó Buenos Aires, por la gana divina, aún disfrazado en vestimentas profanas ("Vendré a ti como un ladrón, y no sabrás la que hora vendré a ti..." - Apocalipsis cap.3 vers.3), antes del primer ayuno en Santiago de Chile, sin tener conciencia de su verdadera identidad. Después de haber se reunido con los periodistas en el Hotel De Las Américas, pasó a recibir en audiencia las personas que lo buscaban en búsqueda de orientación espiritual.

De entre las que comparecieron, surgió una mujer sexagenaria, que le pidió una solución para el problema de su hija, cuya vida conyugal era un infierno, alegando que era insoportable convivir con su yerno.

Confesión de INRI CRISTO: SOY LOCO SÍ


Así habló INRI CRISTO:

“Soy loco sí, porque adoro mi PADRE, el Supremo Creador, único Ser increado, único eterno, único Ser digno de adoración y veneración, omnipresente, omnisciente, omnipotente, único SEÑOR del Universo. No adoro estatuas; no me inclino delante de ídolos como la mayoría de los “normales”. No gusto de tomar bebidas artificiales, que el común de la gente “normales” gustan. No aprecio comida industrializada, tampoco transgénicos, que la mayoría gusta. No gusto de ingerir cadáver – ni de gallina, ni de vaca, aún menos de cerdo – lo que la mayoría gusta. Finalmente, no aprecio nada antinatural. Entonces todo eso me auspicia, me otorga el honroso estatus de loco. A los ojos de los contrarios, ahí se evidencia mi locura. Comprendo mi condición de loco y comprendo que, como soy diferente, vivo al margen del trivial, los “normales”, los comunes, me vean como loco. Y las personas que piensan como yo, los que me siguen, los que simpatizan conmigo aún la distancia, obviamente también son juzgados de locos.

LAS SEÑALES DEL ALTÍSIMO


Para situarse bien ante DIOS, no basta leer La Biblia; es necesario cumplir la ley de DIOS y, principalmente, estar alerta a las señales del ALTÍSIMO

           Así habló INRI CRISTO: 

          “De más sublime de todos los artes, arriba aún del arte de la dialéctica, consiste en interpretar humilde y serenamente las señales del ALTÍSIMO, la voz del SEÑOR del destino, que se manifiesta, aunque fragmentada, en la boca de los demás, incluso de un transeúnte desconocido. He ahí por qué es necesario dejar registrado no sólo en beneficio de mis hijos contemporáneos, como también a los seres humanos de la posteridad, que para estar en armonía con DIOS, para conseguir andar dentro de la ley de DIOS y situarse bien delante del SEÑOR no basta leer e interpretar la Biblia; además de cumplir la ley del SEÑOR es necesario estar alerta a las señales que Él emite.

         El SEÑOR, mi PADRE, Supremo CREADOR, único ser increado, único eterno, único ser digno de adoración y veneración, casi siempre actúa en el silencio; Él se mueve silenciosamente y emite Sus señales. ¿Por qué Él produce las señales? En la mayoría de las veces Él emite las señales sutiles para que sólo los hijos de él, sólo los que están bien atentos puedan entender y asimilar; sólo aquellos que se esfuerzan para comprender el conjunto armonioso de las leyes del SEÑOR merecen interpretar las señales. El SEÑOR me instruyó a estar siempre atento, pues a las veces hasta un mendigo podría transmitirme un mensaje.

El anuncio del Reino de DIOS




La esperanza en el Reino de Dios es casi tan antigua como la existencia de los seres humanos; se refiere a los comienzos de la humanidad, ya que los antepasados ​​Adán y Eva, después de experimentar el fruto del árbol de la vida, fueron expulsados ​​del paraíso. Pero uno tiene que descifrar este enigma teológico. En lugar de llegar a creer que el cielo es un lugar hermoso y encantador, adornado con árboles frutales y hermosos paisajes, INRI CRISTO nos enseña que el cielo, el Reino de DIOS, está en el cerebro y en el corazón de cada hijo de DIOS que vive en armonía con la ley divina. La promesa de la venida del Reino de DIOS (Venga tu Reino - Mateo c.6 v.10) muestra el anhelo íntimo de los seres humanos para volver a descubrir el paraíso perdido, el estado de inocencia y el sentido mismo de la vida en su foro íntimo, en la comunión espiritual con el CREADOR.

Cada Uno Encuentra El Cristo que Busca


Al observar INRI CRISTO en esos 20 años en que comparto de su misión, llegué a una conclusión: todos, sin excepción, desde discípulos (las), pasando por periodistas hasta llegar a los más simples que consiguen venir a la presencia de INRI, escogen ser recibidos por el CRISTO que construyen en sus mentes - como se INRI fuera un espejo reflejando la imagen que nosotros mismos proyectamos.

El REY de los Reyes



Así habló INRI CRISTO:

“Obediente a mi PADRE, SEÑOR y DIOS, en la condición de Regente de la SOUST, cumplo el deber de explicitar la realidad sobre el título REY de los Reyes, que pertenece a Él, el SEÑOR, mi PADRE, para que los hijos de DIOS no pequen en la senda de los idólatras y de los fariseos, fanáticos obstinados. Es llegada la hora de ponerse un fin en esa fantasía de que Cristo es DIOS, fruto de las invenciones de los usurpadores de mi legado místico, que, obedientes al emperador romano Constantino, acapararon la restante Secta del Nazareno, transformándola en la Iglesia Católica Apostólica Romana. La palabra Cristo es oriunda del griego y quiere decir “el ungido”, en el singular, o sea, aquel que fue ungido por DIOS; y el SEÑOR me ungió una vez más para cumplir mi misión cuando ayunaba en Santiago de Chile, en 1979. Pero para mejor comprender cómo y por qué se inició esa creencia equivocada, esa abominable sumisión a los dogmas, es menester recurrir a los Anales de la Historia, aún en los inicios de la era cristiana. Aprovechándose de la gran difusión de los cristianos, el emperador Constantino se apoderó del emergente Cristianismo y lo modificó, adecuándolo al paganismo vigente. En 325 d.C., en el Concilio de Nicea, fue fundada oficialmente la Iglesia Católica Apostólica Romana. De entre otras decisiones del Concilio, se estableció la creencia en la “deidad” de Cristo. Fue más un ambicioso golpe de habilidad política, un juego de intereses. El objetivo era bien visible: teniendo la Iglesia como poderoso brazo eclesiástico (cuyo fundador habría sido el propio DIOS en la Tierra), estaba garantizando la fuerza y unión del Imperio Romano, respaldada por la ciega sumisión de los fieles súbditos. Y así, más una vez se queda evidente la malignidad del dogma.